Sobre la banda sonora original en “Alpapuyo”
Julieta Ferreyra, interpretando a Luna en “Alpapuyo”
Como director, para mí siempre fue crucial la construcción de la ambientación sonora en “Alpapuyo” ya que al no haber diálogos, utilizar el sonido como elemento narrativo sería crucial para la historia a través del uso de leitmotivs para los personajes como para ciertos elementos como el bosque, el duende o el alpapuyo.
Nunca había trabajado con un compositor de música en mi rol de director, por lo que fue una experiencia totalmente nueva y desafiante. Sin embargo, desde el planteamiento de la propuesta estética de sonido planteé cómo me imaginaba la música y los instrumentos que se utilizarían.
“El sonido sirve de apoyo narrativo desde la música que tendrá como protagonista instrumentos de viento y percusión muy utilizados por la cultura andina, y también el uso de la voz humana como cánticos pero distorsionado, dotando a este lugar de una extraña y oscura atmósfera. El tratamiento de ciertos sonidos de insectos y la ausencia de animales enrarecen aún más este bosque.”
Extracto de la propuesta estética general
Junto con la directora de postproducción de sonido, Agustina Elías Saad, se organizó la primera reunión con el compositor y productor musical Miguel Gerez dos semanas después de finalizado el rodaje donde se le mostró el primer corte dado que necesitábamos al menos unas primeras versiones de los leitmotivs musicales para la presentación del concurso Impulsar Cultura, el cuál habíamos ganado para la concreción del rodaje.
A partir de ahí se comenzó a bosquejar cómo sería la utilización de la música y el compositor -que se dejó llevar (para bien)- se involucró mucho más en la construcción sonora de los ambientes.
Meses después, cuando ya se tuvo el corte final, nos volvimos a contactar con el compositor y retomamos la tarea de recomponer la banda sonora a partir de un trabajo mucho más minucioso, tomando recursos que consideramos valiosos de la experiencia previa y realizamos un brainstorm de ideas donde se presentaron diversas propuestas. Como director, quería tener una música final que abarcara todos los créditos. El compositor como respuesta, realizó un tema en la que combinó todos los elementos sonoros que se escuchan a lo largo de los 12 minutos de metraje, donde además de los instrumentos autóctonos y las voces, se utilizaron sintetizadores y otros instrumentos, para generar extrañeza y continuar con una ambientación sonora hasta el final.